Los problemas y trabajos que acarrea una mudanza internacional
Cualquier mudanza significa variados inconvenientes, debido a los preparativos a tener en cuenta, los trámites a realizar, la contratación de la empresa a cargo y muchas otras cuestiones de diferente complejidad. Sin embargo, una mudanza internacional es aún mucho más complicada.
Habrá que considerar el tiempo que requieren los trámites a realizar. Efectuar paso a paso todas las instancias administrativas para cambiar la nacionalidad y obtener la documentación necesaria a la hora de ingresar al nuevo país es evidentemente un tema primordial. No debemos olvidar que son diligencias que llevan su tiempo, ya que deben pasar por el control de funcionarios de dos países diferentes.
Cuestiones a no olvidar
Otros puntos vitales son el cambio en la cobertura médica, para no quedar desprotegidos una vez efectuada la mudanza, y el nombramiento de un representante (por ejemplo un familiar) que quede a cargo de nuestros asuntos legales y administrativos en el país de origen, ya que muy probablemente no lleguemos a arreglar definitivamente todas las cuestiones.
Debe ser una persona de extrema confianza y que cuente con un poder entregado por nosotros, que le permita actuar ante cualquier tema que surja. Aunque parezca obvio, también habrá que tener en cuenta el tema del cambio de dinero: no podremos llegar al nuevo país sin una base de dinero en la moneda local, imprescindible para atender nuestros asuntos urgentes durante las primeras jornadas.
Un punto y aparte merece la contratación de la empresa que realizará la mudanza internacional, más allá de los trámites personales y familiares que deberemos realizar. No hay que olvidar que ante una operación de estas características no podemos dejar nuestros bienes y pertenencias en manos de improvisados. Aunque signifique un gasto un poco mayor, siempre será mejor contratar a una firma conocida en el mercado y que cuente con todas las certificaciones de calidad, habilitaciones y avales posibles.
|