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Mudanza y escuela |
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Las mudanzas a otra cuidad, pueblo, país o bien un barrio muy alejado, generan cambios muy grandes en la vida de las personas. En este artículo se tratara la relación entre dos variables interconectadas: el cambio de residencia y el de escuela.
Claro que el impacto dependerá de la etapa evolutiva y del grado escolar que este transitando el individuo. Los niños en edad de jardín o de primer grado suelen ser altamente vulnerables, ya que están atravesando un momento en el cual se separan por primera vez de sus padres, aprenden a ajustarse a representantes de la autoridad y relaciones sociales, diferentes a las que estaban acostumbradas.
También, para los jóvenes que están finalizando el primario, significando la obstaculización de un proceso natural. Por lo general ya han compartido con el mismo grupo innumerables momentos, se están preparando para cerrar un período, justamente el acto de colación simboliza un rito de pasaje de una etapa a otra de manera mucho mas amena. Si se produjera el cambio en este momento, se estaría perjudicando en forma significativa al niño, ya que el grupo representa y da un sentido de pertenencia.
El niño/joven debe adaptarse a un sin fin de eventos, a un nuevo grupo, a un horario diferente, a otra curricula, enfrentarse a la posibilidad de estar mas atrasado o mas adelantado en el nuevo grado, todo lo cual forma parte de potenciales causas de estrés, ansiedad o aburrimiento.
Por eso interrumpir estos ciclos puede traer aparejado consecuencias muy negativas tanto para el individuo joven como para el sistema familiar, recordamos que lo que sucede en una persona del grupo repercute necesariamente en cada uno de los integrantes que forman parte de la dinámica, porque se trata de una gestalt, donde el todo es mas que la suma de sus partes.
Si los cambios de escuela y de residencia se producen con frecuencia, los niños pueden sufrir de graves problemas en la escuela, entre ellos: dificultad en el aprendizaje, en la socialización, en el estado anímico. Es recomendable que los adultos tutores consideren aspectos que hacen a la vida cotidiana del joven, ellos conocen a sus hijos, deben prepararlo con bastante tiempo de anticipación, lo que forma parte de una adecuada y eficaz contención.
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